Cruz protectora.

Muy buenas.

Ya estoy otra vez con un nuevo elemento de escenografía, en este caso una cruz para colocar en alguna plaza de una ciudad o pueblo para protegerlo de los demonios o malos espíritus. ¿Y por qué una cruz? Pues es debido al grupo de gente con la que me relaciono cuando voy a mi tienda habitual (e-minis Málaga), los cuales les ha dado por un juego basado en el salvaje oeste, dead man´s hand, el cual parece que tiene muy buena pinta.

Por ello me ha dado hoy por ponerme manos a la obra con esta pequeña aportación a la escenografía para jugar a ese juego, ya que no me apetecía hacer otra cosa pero tampoco quería perder el tiempo. Así me relajo también de otros quehaceres, como los moldes para la garita que ya se están endureciendo desde esta mañana…

¡Vamos a ello!

Primero, como no, partimos del uso de las planchas de PVC para esta manualidad, que usé las de 2 mm de grosor. Cortando una tira larga de 1 cm de ancha, la separamos después en las piezas que compondrán la cruz. Las longitudes son: 6, 4, 3.5 y 1.5 cm.

Marcando donde irá colocada la primera pieza, 1.5 cm de la parte superior, la pegamos en su posición que nos servirá de referencia para pegar el resto de piezas. Estas son las largas, de 6 y 4 cm con las que vemos la forma de la cruz.

A continuación pegamos las demás en sus respectivos lugares, procurando apoyarlas bien para no dejar huecos o un descuadre que haría estropear el acabado final. Si hubiera algún descuadre tocaría cortar y lijar un poco hasta tener todo correcto. Es lo que hice yo.

 

Como la cruz así sin mas estaría muy sosa le daremos un poco de textura. Se podría hacer de muchas maneras, por ejemplo como en los muros que usé cola y bicarbonato, pero en este caso usé la “fuerza bruta”. Golpeé las caras y los cantos de la cruz con mi taco de madera con lija gorda, estos golpes hacen que los granos se marquen en la superficie dejándola con ese aspecto de piedra tallada.

La cruz estaría terminada, lo siguiente es la base donde se apoya. También hecha con PVC de 2 mm de grosor. Cortamos cuatro cuadrados de 2x2 cm y un par de 2.5x2.5, aunque al final solo usé uno de los anchos, por eso esta tachado.

A continuación pegamos los cuadrados de 2x2 en zigzag haciendo un cajón, no sé si se apreciará bien en la foto. Antes de pegarle la parte superior le hacemos el texturizado igual que a la cruz, a las dos piezas antes de pegarlas entre si y al cajón. Mejor así porque sino una vez pegadas sería algo difícil.

Ya solo quedaría pegar la cruz a la base y comprobar lo bien que ha quedado esta pequeña pieza de escenografía hecha en poco tiempo y de forma fácil fácil.

Pero no podemos poner esto sin más sobre la mesa, por lo que le damos una manita de pintura. Primero lo pinté de un color gris muy oscuro, el más oscuro que tenía, seguido de un par de pinceles secos de gris claro y blanco consecutivamente.

Y esto es en lo que me entretuve el día de hoy, que con dolor de cabeza no tenía ganas de pensar ni dedicar el tiempo a cosas que requirieran mucha atención por mi parte.

¡Seguiré dándole al martillo en el yunque de la fragua!

Un saludo.